En la primera colaboración de #CantosCruzados, la periodista argentina Romina Zanellato de LatFem hizo una breve revisión por las músicas que hacen ruido en la escena del otro lado de la cordillera. En pocas palabras y en unos links, cinco artistas feministas de Argentina que no te podés perder.
Lucy Patané
Si bien Lucy tiene más de una década en la música argentina, desde que publicó en 2019 su primer disco solista, llamado con su nombre, una nueva faceta se descubrió. Si fuera una cebolla, Lucy Patané tendría las capas de productora musical, guitarrista, baterista, multiinstrumentista, compositora y, ahora, también de cantante.
Empezó en la adolescencia en una banda hardcore de una localidad del cordón urbano que rodea a Buenos Aires y llegó al rock de la mano de Paula Maffía, quien le colgó una Fender Telecaster del cuello para la banda que formaron durante varios años, La Cosa Mostra. Con Marina Fages experimentó el folk en dúo y en El Tronador. Después, con una orquesta de señoritas, Lucy formó Las Taradas, una banda de boleros, swing, chachachá, cumbia colombiana y, más tarde, fue sesionista de Natalia Oreiro. Todo eso tuvo que pasar para que Lucy Patané se largara a cantar sus propias canciones.
Aferrada a su compañera de baile de seis cuerdas, ella canta sobre la sensualidad de la clavícula de la chica que le gusta, la cama que le tiende para llorar, la esquina de su cuerpo, el canto de los búhos. Un disco que sólo puede escucharse como el inicio de un amor: el de nosotras con la voz de Lucy.
Melanie Williams
Camisa de manga corta con estampado de flores o paisajes. El último botón abrochado en la garganta. Los pelos parados y los ojos chispeantes. Malenie Williams & El Cabloide empieza a sonar y las olas, las palmeras, el verano, empieza a aparecer en la imaginación como una fuerza insondable. El groove de Melanie es para bajar una calle asfaltada empinada, con la brisa en la cara y el aroma de mar en el cuerpo. Aunque sea de Buenos Aires, donde el aire viene del barroso río de la Plata, Melanie se las arregla para hacernos viajar con su música suave y profunda, ondeante como el horizonte cuando una se mueve hacia él. Melanie es multiinstrumentista, sesionista de otros grupos, productora y también beatmaker. Comprensión 1 es su primer disco, lleno de atmósfera dreamy pop, publicado por Goza Records, el sello feminista de Barbi Recanati, que la impulsó a conectarse y salir a tocar a varios escenarios más populares. En 2020, Melanie Williams sacó tres EPs, producidos en su casa durante la cuarentena argentina.
Vic Bernardi
Una voz grave y un pop astrológico, Vic Bernardi aparece en la escena porteña como una promesa seria. Después de sonar en varios festivales, Victoria publicó su segundo disco inspirado en los siete chakras principales del cuerpo. «Loto es el fruto de una búsqueda, entre las profundidades del pantano interno, hacia la pureza de una nueva identidad que acaba de nacer», dice.
Las ocho canciones hablan del autoconocimiento, empoderamiento y la red entre mujeres. Con colaboraciones con otras cantantes como Malena Villa, Maia Mónaco y Esmeralda Escalante, Victoria se lanza a la escena con un disco que la convierte en una promesa sólida. Una voz que va a ser escuchada, una creación emocional.
Las Ex
«Tener novia es muy difícil», cantan Las Ex en la canción “Novias”, un lesbopunk mendocino que no basta con escucharlo una vez para que se repita como un hit en la cabeza. El cuarteto de músicas tienen una fuerza voraz de feminismo y bronca de opresión desatada que se vuelve pogo en canciones como “Autodefensa”, donde saltan y gritan: «Y si me tocás, te mato. Y si me tocás, te mato».
Tienen dos discos, Primera temporada y Depreciosa, cada uno con más de 12 canciones rápidas, cortas y duras como piñas antipatriarcales. Pelos de colores, ropa rajada, rebeldía con buenas rimas y melodías pegadizas, Las Ex dicen que están en un tiempo, tal vez separadas. Tal vez nacieron para ser esas inolvidables, como esos enamoramientos que nos rompen el corazón pero no podemos olvidar.
Acus
Desborde de onda, colores y exuberancia. Acus es un electro pop-rap, mezclado con el funk, tan joven que es escandaloso. En el baño, Acus fuma de una pipa, come una pizza, muestra su cuerpo con el orgullo de quien sabe cuál es su identidad libre. «Las letras exponen diferentes miradas del deseo sexual interpretando una gran sátira en primera persona», dice de sí misma.
Peluche Peligroso es su primer disco, con una presencia soul y punk sobre ese mensaje de disidencia y alegría que encarnan las nuevas generaciones, llenas de orgullo y fiesta.