Analizamos 66 festivales de la región durante 2016, 2017 y la primera mitad de 2018 y la participación de mujeres no supera un cuarto de los números artísticos. Los números siguen desalentadores con una baja participación de mujeres en la región.
Investigación: Equipo Ruidosa Fest
Gráficas: Francisca Alcalde
Cuando iniciamos Ruidosa Fest en el año 2016, las cifras sobre participación de hombres y mujeres en los escenarios latinoamericanos no estaban disponibles, por lo que decidimos obtenerlas nosotras mismas. Con este fin, en nuestro primer estudio analizamos 25 festivales en 2016 y 17 en 2017 en países de la región, concluyendo que el porcentaje de números artísticos de mujeres (tanto solistas o bandas exclusivamente de mujeres) correspondía sólo a un 9,5% del total, aumentando a un modesto 22,5% si se consideran las bandas mixtas. Este análisis permitió demostrar con números reales un diagnóstico generalizado que se comenzaba a visibilizar en la industria musical: la falta de mujeres sobre los escenarios.
Desde ese entonces, la conversación en torno a la brecha de género en la industria musical se ha vuelto cada vez más visible. Por ejemplo, se han generado múltiples iniciativas en todo América Latina para mejorar este panorama como organizaciones, festivales con una parrilla exclusivamente femenina (como Ruidosa, La Matria, FemFest, por nombrar algunos) y diversos compromisos para trabajar hacia una industria musical más equitativa. Ante este escenario, nos preguntamos si efectivamente hemos avanzado hacia una cartelera más paritaria, que refleje la diversidad de creadoras competentes, desafiantes y poderosas que hay en Latinoamérica.
Actualizamos nuestra investigación original, expandiendo el estudio con el análisis de festivales realizados en la segunda mitad del 2017 y primera mitad del 2018 en Argentina, Chile, Colombia y México para observar si han habido avances en la presencia de mujeres sobre el escenario. Analizamos 66 carteles de festivales realizados en estos cuatro país durante 2016 (25 festivales), 2017 (25 festivales) y la primera mitad de 2018 (16 festivales). También incluímos los carteles del festival norteamericano Ruido Fest, realizado en Chicago con una parrilla exclusivamente latina, durante el mismo período.
El análisis de más de 3.000 artistas y bandas* muestra que la participación de mujeres (solistas y bandas de mujeres) no supera el 10% de los números artísticos en cada uno de los tres años analizados: 9,1% en 2016, 10% en 2017 y 10,1% en 2018, manteniéndose constante a través de los tres años. Si incluímos las bandas mixtas (que tienen al menos una mujer en el grupo) esta cifra sube a casi un cuarto de los números artísticos: 23,1% en 2016, 21,7% en 2017 y 23,9% para la primera mitad del 2018. Esto evidencia nuevamente la significativa disparidad en representación de géneros en el escenario: siete a ocho de cada 10 números artísticos en los carteles de los festivales de la región han sido hombres solistas o bandas de hombres durante los tres últimos años.
Mirando las tendencias de los festivales por país, se observa que tres de los cuatro países analizados (Chile, México y Colombia) presentan porcentajes similares de participación de mujeres. Esto quiere decir que considerando números artísticos de mujeres y bandas mixtas, el porcentaje de representación está entre 20 y 30%. Sin embargo, Argentina presenta números de participación inferiores (entre 14% y 20%) en los tres años para esta misma categoría, en comparación al resto de los tres países de la región. Si descontamos los proyectos mixtos, la participación exclusivamente femenina en festivales varía entre un 7,4% y un 4,6%. Es decir, hay un promedio de una solista o banda de mujeres por cada catorce solistas o bandas de hombres incluidos en las parrillas de los festivales.
En este contexto, es interesante notar que en Argentina existen varios esfuerzos para generar una industria musical más equitativa. Por ejemplo, existe el proyecto de ley que busca lograr la inclusión efectiva de la mujer en la actividad musical en vivo en escenarios argentinos (para adherir ¡aquí!). Además, el Instituto Nacional de la Música (INAMU) ha propuesto una agenda para abordar temáticas específicas de género y la realización de una encuesta nacional para caracterizar y situar a las mujeres que trabajan en la industria musical.
¿Cuáles son los festivales con menor participación exclusivamente femenina? En nuestro estudio inicial analizamos los festivales con menor porcentaje de números artísticos protagonizados sólo por mujeres (solistas y bandas) del 2016. En el 2017, estos corresponden al festival argentino Personal Fest y Fauna Otoño de Chile, que no tuvieron mujeres solistas o bandas de mujeres en sus escenarios (0%), Cosquín Rock (Argentina) con sólo un 2,7% de mujeres, Creamfields (Chile) con un 3,6% y Rockódromo (Chile) con un 4%.
Durante la primera mitad del 2018, Cosquín Rock (Argentina) mantiene su tendencia a la baja participación femenina con un 2,2%, seguido por Rock al Parque (Colombia) con un 3,6%, Pal’ norte (México) con un 5,8%, Vive Latino (México) con un 5,9%, y Estéreo Picnic (Colombia) con un 7%.
En 2017, NRMAL (México) es el festival de música en la región que aparece con mayor participación de mujeres (solistas o bandas de mujeres) con un 25,5%, seguido por el festival mexicano Bahidorá con un 23,5%; REC (Chile) con un 20%, Ceremonia (México) con un 18,2%, y Primavera Fauna (Chile) con un 16%.
En la primera mitad del 2018, se ven algunos de estos mismos festivales en el grupo de los cinco primeros en participación de mujeres (solistas o bandas de mujeres): Ceremonia (México) con un 29%, Cumbre del Rock (Chile) con un 23,8%, Comunite (México) con un 21.1%, Bahidorá (México) con un 20.5% y NRMAL (México) con un 22.7%.
LA PUNTA DEL ICEBERG
Al analizar cada festival individualmente, ninguno (de los 66 observados) alcanzó la paridad del 50/50 hombre y mujer entre 2016 y 2018. Aunque se observan algunas diferencias en los porcentajes representación, se mantiene la preponderancia significativa de los números artísticos protagonizados por hombres en la mayoría de los festivales. Aún más, algunos de los festivales con una gran brecha de género, es decir con un 85% o más de números artísticos exclusivamente de hombres, no han variado el bajísimo porcentaje de participación de mujeres en sus carteles durante los años analizados. Así, Cosquín Rock se mantiene entre un 11-12% de representación femenina (considerando números artísticos protagonizados sólo por mujeres y bandas mixtas)en los tres años; Pal’ Norte lo hace con 11-13%; Creamfields con un 4-8%; Fauna Otoño con 8-14%.
En otros casos, existen festivales que presentan mejoras en la participación femenina en un año, pero luego al año siguiente este aumento desaparece, sugiriendo que dichos aumentos de participación no serían producto de un compromiso por la incorporación de más mujeres al cartel del festival, ya que no se produce una mejora constante en el tiempo.
Sin embargo, hay algunos festivales que empiezan a mostrar cifras de participación igual o mayor al 40%, considerando los números mixtos y de solistas o bandas de mujeres. Además, ciertos festivales presentan números que manifiestan una tendencia a mejorar la brecha de género en años consecutivos. Un ejemplo es el festival NRMAL (México) que en 2016 tiene un 26.3% de participación femenina (mujeres solistas, bandas de mujeres y bandas mixtas), luego en 2017 ésta aumenta a 47.5%, presentando un 40,9% en el 2018. Similarmente, Primavera Fauna (Chile) tiene en 41,4% en 2016, aumentando levemente a 44% en 2017. También es interesante mencionar el festival Ceremonia (México) que va desde un 6,9% en el 2016, a un 27,3,% en 2017, para llegar al 35,5% en el 2018. En Estados Unidos, el festival Ruido Fest, presenta una participación de mujeres que ha aumentado en forma contínua en los tres años, desde un 35,4% (2016) a un 43,2% (2018), con un incremento del 10% de participación de mujeres entre el 2017 y 2018.
Finalmente, el festival chileno La Cumbre del Rock se transformó en el segundo festival en la región con más mujeres solistas en su parrilla, con un 23,8%, en la primera mitad del 2018. Sumando mujeres solistas, bandas de mujeres y bandas mixtas, la participación de mujeres en este festival corresponde a un 47,6% de los números artísticos, transformándose en el cartel más paritario de los 17 festivales analizados del año 2018, y aumentando en forma significativa la participación de mujeres respecto al año 2017, donde fue 21,7%. La Cumbre ha declarado que para el festival del año 2019 tiene una meta paritaria, es decir, incluir un 50% de proyectos solistas o bandas comandados por mujeres en el cartel del festival.
A pesar de estos avances, los carteles paritarios siguen siendo muy inusuales. En 2016, Huffington Post analizó los carteles de 10 festivales en Estados Unidos entre el 2012 al 2016 reportando que la representación femenina varía entre un 7% hasta un 34% del total. De la misma manera, Pitchfork analizó 20 festivales masivos realizados en Estados Unidos entre 2017 y 2018, concluyendo que los porcentajes de representación femenina aumentó mínimamente de un 14% a un 19% durante ese periodo. Los resultados de este análisis de festivales en América Latina, muestra una brecha de género en los escenarios similar a lo visto en festivales norteamericanos, con bajos porcentajes de representación de mujeres. Sin embargo, como señalan diversas activistas e investigadoras feministas como Andrea Giunta, la paridad no es el objetivo final, más bien una estrategia para alcanzar una verdadera equidad.
Interesantemente, estos números globales de participación son sólo la punta del iceberg. No sólo es un tema de paridad en los números artísticos y porcentajes de participación, es también necesario empezar a mirar más fino. Por ejemplo, analizar quiénes lideran las parrillas de los festivales: ¿cuántas mujeres “headliners” encontramos en las parrillas? En febrero de este año, un artículo en Billboard señala que festivales como Coachella han aumentado el porcentaje de mujeres en sus carteles, pero no como números artísticos principales.
Cuando no hay una representación paritaria (no sólo en la música, sino en las distintas áreas de las industrias creativas) existen sensibilidades, perspectivas e historias que son invisibilizadas y relegadas a un segundo lugar. Por ello, desde Ruidosa, esperamos que más festivales en la región se comprometan con la equidad de género, no sólo en sus parrillas, sino también en la diversidad de roles.
Metodología
* Para realizar esta investigación, seleccionamos 66 de los festivales más populares que se realizaron en Latinoamérica durante todo 2016 y 2017, y la primera mitad de 2018. Incluimos también las tres ediciones del festival Ruido Fest, de Estados Unidos, por ser un festival exclusivamente latino. Intentamos analizar los mismos festivales a lo largo del periodo elegido. Sin embargo, existieron festivales que no fueron realizados en alguno de los años, por lo que no aparecen incluidos en ese período. En estos casos, seleccionamos otros festivales del mismo país para expandir la base de datos capturadas para el análisis.,
Luego, revisamos los lineups y horarios de bandas anunciados en los sitios webs oficiales, y clasificamos a 3.179 bandas y artistas en tres categorías: bandas compuestas sólo por hombres o solistas hombres; bandas compuestas sólo por mujeres o solistas mujeres; y bandas mixtas. Con esta información calculamos porcentajes de participación por festival para cada categoría, y promedios por festival, por país y año. Contamos como mixtas aquellas bandas que incluyen mujeres dentro de sus listados e imágenes oficiales. Si bien creemos que pueden existir diferencias de criterio respecto a cómo clasificar cada número, estamos seguras de que esta investigación representa fielmente las proporciones de cada grupo en el escenario de festivales analizados. Los números fueron redondeados para presentarlos con sólo un decimal.
Tratamos de ser lo más exhaustivas posibles en la cantidad de artistas incluidos en cada festival (es decir, contamos a todas las bandas y artistas que fueron anunciados en los horarios del evento y no sólo las bandas principales, y además incluimos a números artísticos no sólo musicales (como stand up comedy y teatro) cuando existían.
Esta clasificación fue hecha en base a cómo se presentan e identifican los artistas en sus comunicaciones oficiales respecto a su género (mujeres trans fueron contadas como mujeres). Si bien sabemos que el cómo las personas se presentan ante el mundo no siempre es un indicador fiel de su identidad de género, y tiende a reforzar estereotipos sobre apariencia y concepciones binarias, es la forma que encontramos de hacer un análisis abarcable a nivel de toda la región sobre un problema que requiere visibilidad urgente.
*Lista de países y festivales analizados por año:
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2016: Chile (Lollapalooza Chile, Primavera Fauna, REC, Nómade, Creamfields, Fluvial, Neutral, Rockódromo); Argentina (Festival Bue, Personal Fest Verano, Lollapalooza Argentina, Cosquín Rock); México (Vive Latino, Pal Norte, NRMAL, Ceremonia, Bahidorá, Trópico, Fascinoma, Comunité, Neutral MX); Colombia (Estéreo Picnic y Rock al Parque), Costa Rica (Epicentro); y Estados Unidos (Ruido Fest). Total de festivales: 25.
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2017: Argentina (Personal Fest, Lollapalooza Arg, Cosquín Rock, Festival Bue); Chile (Lollapalooza, REC Conce, Primavera Fauna, Fauna Otoño, Cumbre del Rock, Frontera, Rockodromo, Creamfields, Nómade); Colombia (Estéreo Picnic, Rock al parque); México (Vive Latino, Pa’l Norte, NRMAL, Ceremonia, Bahidorá, Comunité, Bravo Festival, Corona Capital, Trópico Acapulco); y Estados Unidos (Ruido Fest). Total de festivales: 25.
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2018: Argentina (Lollapalooza arg, Cosquín Rock); Chile (Lollapalooza, REC, Fauna Otoño, Cumbre del Rock, Rockodromo); Colombia (Estéreo Picnic, Rock Al Parque); México (Vive Latino, Pa’l Norte, NRMAL, Ceremonia, Bahidorá, Comunité); y Estados Unidos (Ruido Fest). Total de festivales: 16.