Conoce a Jackie Shane, una pionera cantante trans que desafió los estereotipos de género y binarismos de nuestra sociedad.
Era la década del 60 y sobre el escenario estaba Jackie Shane, una mujer afroamericana abiertamente trans, cantando con pieles, seda y lentejuelas. Su lema, que la acompañó hasta su muerte en 2019, fue «Vive y deja vivir».
Creció abiertamente trans en el sur de Estados Unidos en los 50s, teniendo el apoyo y amor de su madre en una época donde en muchos países aún era ilegal. A los 13 años ya se autoidentificaba como una mujer en el cuerpo de un hombre, pero que ocasionalmente se describía a sí misma como homosexual porque la gente no entendía cómo aceptarla.
En 1959 migró a Toronto, ciudad donde se sentía libre. Allí se abrió camino, transformándose en una leyenda de la escena musical canadiense. En 1963, obtuvo el puesto número 2 en la lista de singles canadienses con su sedosa versión de «Any Other Way» de William Bell. Jackie le dio un giro subversivo cuando cantó: «Dile que estoy feliz, dile que soy gay».
Cinco décadas después, fue nominada al Grammy en 2018 al mejor álbum histórico, por «Any Other Way». Ha sido la protagonista de un audio-documental, libros, un mural en Toronto y artículos de destacados medios como New York Times, The Guardian Rolling Stone y NPR.
Cada 31 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, dedicada a la visibilización y lucha contra la discriminación hacia las personas trans en todo el mundo. En una sociedad marcada por el binarismo de género, la comunidad trans ha sido históricamente excluida, oprimida y violentada.