Mujer Indígena, el segundo álbum de Sara Curruchich, es un paisaje sonoro que busca acompañar caminos y procesos de reivindicación y sanación.
La cantautora maya kaqchikel Sara Curruchich presenta Mujer Indígena, un álbum cargado de reflexiones internas. El disco fue producido por Amparo Sánchez, cantante, compositora y directora del sello Mamita Records. El material discográfico se lanzará en Europa y Latinoamérica el próximo 22 de octubre, en formato digital y físico.
“Es un álbum que reúne diversidades rítmicas y vocales. Contiene canciones frescas y directas, con mensajes que buscan acompañar caminos y procesos de sanación, resiliencia y reivindicación, desde la ternura y la fuerza de la música. Las canciones también son visuales. Cada canción nos invita a tener un viaje a diferentes lugares y la fuerza de las actoras. Mujer Indígena, con ritmos bailables, es un álbum que invita a sentir la fluidez y la libertad de nuestros cuerpos”, dice Sara Curruchich, quien también compuso las 10 canciones del disco.
Por su parte, Amparo Sánchez describe el material como una creación artística redonda: en composición, interpretación, mensaje y sonido. “Las canciones están cargadas de paisajes sonoros que nos hablan de raíces, de luchas y reivindicaciones, de amor y libertad”, agrega.
Mujer Indígena, como todo el trabajo artístico de Sara Curruchich, está fundamentado en la resistencia. De esa cuenta, las tres canciones cantadas completamente en kaqchikel adquieren mucho simbolismo. “Defendemos y resistimos también desde nuestros idiomas. Ellos son una muestra hermosa y potente de conocimientos de los pueblos. Cantar en kaqchikel también es una forma de transgredir la prohibición que reproduce el sistema y las estructuras racistas que busca constantemente que desaparezcan”, concluye Sara Curruchich.