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Cómo un poema se convirtió en canción: la colaboración entre Francesca SanToro y Viviana Ávila

El sencillo “Llevarte a viajar” ya está disponible en las plataformas de streaming y su videoclip está en proceso de edición

Escrito por Yas Rodríguez

El feminismo ha llegado a enseñarnos muchas cosas. Desde el amor propio, aceptar nuestros cuerpos, derribar mitos del amor romántico y por sobre todo, el trabajo colaborativo entre mujeres, quienes hemos estado invisibilizadas a lo largo de la historia de la humanidad. Eso no es un secreto. Pero encontramos la manera de apoyarnos y mostrarnos al mundo. Avanzando en la historia, luchando contra el patriarcado que nos hace competir, pero que de a poco le hemos ido doblando la mano y hoy trabajamos en conjunto. 

La última colaboración entre Viviana Ávila, profesora de Lengua Castellana y escritora, que forma parte del colectivo AUCH! (autoras chilenas); y Francesca Santoro, cantante y actriz, que dio como resultado la canción “Llevarte a viajar”, es una de mis favoritas. Esta interpretación lleva el mismo nombre del poema que pertenece al libro Nosotras, las otras (ediciones La Calabaza del Diablo) de Ávila. Conversé con ellas para que me contaran cómo nace esta idea de convertir un poema en una canción. 

Francesca SanToro quería participar del concurso de musicalización de poesía Vicente Bianchi de la SCD. Quería hacer este ejercicio. Reconoce que antes no leía poesía. Hoy es una consumidora de este género y solo lee a mujeres poetas. Reflexiona sobre lo poco que nos imparten este género en los colegios y lo mal que lo enseñan. Quería musicalizar un poema de Mistral. “Me leí un libro entero de ella y dije ‘esta es la Gabriela que no te muestran nunca». Pero después pensé y dije «no, quiero hacer algo con un par mío. Alguien de mi generación. Yo leía a Vivi y me veía reflejada en sus escritos, en la visión del amor ”. Llegó a la escritora a través de Instagram. La cantautora cuenta que eligió ese poema porque “es tan honesto. La Vivi tiene algo que hace que la poesía se te acerque. Ocupa palabras muy simples ‘el baile de los cuerpos. La electricidad. Vamos a bailar sobre las copas de los árboles’. Hace un cuerpo hermoso que tú dices ‘esto es lo que siento’. Es un manifiesto declarativo”. 

Después de conversar por esa red social comenzaron a conocerse mejor. SanToro enviaba adelantos de este proyecto. Ávila reconoce que “me enamoré de la voz de la Fran. Tiene una voz muy especial. Y cuando me mandó el avance yo lo amé. Es el estilo de música que me gusta escuchar. Además, encuentro super que las amistades surjan desde la admiración profunda y genuina. Antes esto no era posible. Nos enseñaban a competir. Es fome no haber crecido sabiendo lo importante y genuinas que son las amistades entre mujeres”. Ahora, ambas son fan de cada una. 

El trabajo colaborativo de estas dos artistas fue azaroso. Sin embargo es una experiencia hermosa y que a ambas les abre una ventana. Les pregunto sobre lo que sienten frente a esta obra. “Yo le he contado a todo el mundo. Fue muy bonito porque es bondadoso, sororo, transparente. Me sentí muy considerada. Yo siempre he encontrado perfecta la canción. Me siento muy honrada”, comenta la poeta. Para Francesca la sensación no es muy distinta. Recalca que en la actualidad este tipo de obras debería ser natural. “Abrió una puerta para mí, en mi mente. Tiene mucho sentido, para mí, en el tiempo en que estamos, el hacer trabajo colaborativo entre mujeres y disidencias. Nunca más solas”. 

Frente a la conversación y las reflexiones de estas mujeres artistas nacionales, en que ambas llegan a la conclusión de que el tiempo actual abrió las puertas al trabajo colaborativo, les pregunto cómo es ser artista mujer  en nuestro país. 

“Ser mujer siempre es muy difícil. El sesgo del género te corta por muchos lados. Llegamos a la casa a hacer la labor que nos espera, que nadie nos paga. Súmale a eso el acoso callejero, distintos tipos de abusos hasta que llegamos al femicidio. Y además nosotras somos artistas. El rubro de la cultura es difícil. Nadie nos ha dado ni una mano en pandemia. Para las mujeres y disidencias es complejo. Las mujeres estamos mucho menos en las radios. Debemos pelear por los espacios del arte”, concluye SanToro. 

En los últimos tres años, las músicas han estado liderando la lista de las canciones chilenas más escuchadas. Desde el 2018 hasta el 2020 ha existido un incremento en las reproducciones de canciones interpretadas por mujeres, pasando de 6 a 8 de cada 10 canciones. Sin embargo, esto no asegura que exista una paridad de artistas mujeres en la biblioteca musical de las emisoras nacionales. Para complementar esta visión, Viviana Ávila comenta lo que pasa en la literatura. “Pasa lo mismo. En la comisión de educación de AUCH! estábamos recolectando datos para hacer un estudio sobre la brecha de lo que leen les estudiantes desde 1° básico hasta 4° medio. En el primer curso hay un porcentaje paritario entre autores y autoras. Ni hablar de disidencias. Eso no existe en los colegios. Y a medida que avanzan los años hasta llegar a 4° medio, aquí la brecha se agranda y el porcentaje es más o menos de 80% literatura escrita por hombres versus 20% escrita por mujeres. La brecha es gigante. Ni en 100 años lograremos esta paridad. Aún estamos en el ámbito de lo femenino, aun no entramos a un universal. Hay una pugna para entrar en el canon”. 

Después de conversar mucho rato por Zoom y para cerrar esta entrevista, les digo que me gustaría saber cómo podemos crear referentes femeninos en las artes. Ambas piensan igual y sus miradas se complementan. “Parte por enseñar que en la diversidad vive la dignidad. Es lo diverso. Lo que hay que lograr es eso, la dignidad. Sin eso nadie puede ser igual al otro. Hay tanta riqueza en la diversidad. Es algo inalienable”, reflexiona Viviana. Por su parte Francesca SanToro comenta  “mostrarles que las diversidades y los referentes existen. Sí, hay músicas mujeres. Hay cineastas mujeres. Yo partiría por colegios, liceos y en todas nuestras formas de pedagogías, de enseñanzas”.  

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