Lee - Artículos

Visión nocturna: Dar vuelta la cámara y observarte a ti misma
Visión nocturna: Dar vuelta la cámara y observarte a ti misma

Integrar el dolor y seguir viviendo, en compañía de amigxs y familia. Visión Nocturna relata en primera persona lo que ocurre tras sufrir una violación, y lo que significa para una mujer agredida perseguir justicia en Chile.

Conversamos con Carolina Moscoso, directora chilena del documental Visión Nocturna, sobre su ópera prima, proceso personal y creativo de relatar en primera persona lo que ocurre tras una violación, el ejercicio político de dar vuelta la cámara y observarte a ti misma. Recientemente fue premiada con Grand Prix de la Competencia Internacional del Festival de Cine de Marsella. Carolina también ha trabajado como montajista en diversos documentales, videoclip, animación, visuales y teatro, y actualmente está desarrollando su próxima película Nunca seré policía

Ya estrenado online para Chile, desde las plataformas de Matucana 100 y Centro Arte Alameda, el largometraje fue producido por El Espino films y recorre una década de material de archivo audiovisual, cruzado por una violación y el proceso judicial que sigue intermitentemente la protagonista. La crudeza para relatar la agresión que se replica en el sistema médico y legal contrasta con el proceso de sanación e integración del dolor, donde los amigos, la familia y los rituales mágicos toman el protagonismo.

MIRA EL TRAILER AQUÍ

¿Cómo fue el proceso personal y creativo de relatar en primera persona lo que ocurre tras vivir una violación?

El proceso duró aproximadamente cuatro años y medio. Lo personal y lo creativo estuvieron profundamente ligados. Creo que cuando piden separar lo personal de lo creativo, se cae en una racionalidad y apariencia de objetividad que no existe ni me interesa. Lo que más me emocionó de este trayecto fue cómo la vida y el arte iban de la mano influyendo lo uno a lo otro. Y así fue, entrar a estas preguntas junto con el cine, y dejar que las imágenes me guiaran, me explicaran y me confundieran. Fue crear cine desde las entrañas y la sangre, y transformarme junto a la película constantemente.

¿Qué significa para ti el ejercicio político de dar vuelta la cámara y observarte a ti misma?

Para mí es algo performativo aunque no sucede en vivo finalmente la película (si en la filmación), así que no se bien que nombre ponerle, pero mi deseo era poner mi cuerpo a disposición de la creación, tanto fuera como delante de cámara. Esta película la hice en un 99% con material de archivo que había filmado desde que tenía 14 años, cuando me regalaron mi primera cámara y juntaba todas las imágenes grabadas en cintas en muchas cajas y luego en discos duros. Cuando partí la película abrí estas cajas que no recordaba que imágenes tenían. Fueron muchas muchas horas de material que miré por primera vez, ahí me di cuenta que me había filmado a mí misma siempre. Me fascinó observarme y transformarme en un personaje, en un avatar de mí misma jaja. Jugar con mi propia autopercepción y soltarme. Para mí fue algo ineludible también, cuando intentaba filmar a otrxs algo me bloqueaba, creo que necesitaba entrar muy adentro mío antes de poder mirar con amor a lxs demás.

¿Cómo ha sido para ti que este documental resuene con tantxs y su buen recibimiento en festivales?

Era un misterio que iba a pasar, no es una película que pensé para que la gente se divirtiera o si quiera les gustara, no me mueven esas ideas. Intenté siempre hacer lo que me daba la gana como dirían por ahí, así que si eso iba a conectar con otrxs no lo suponía ni mucho menos. Desde el Festival de Cine de Valdivia, cuando estrenamos, me di cuenta de cómo habíamos logrado conectar nuestras miradas y emociones con lxs espectadores desde algo visceral. Eso me hace sentir muy viva, en una red, y también me hace pensar que los cánones establecidos que ha impuesto la televisión, la publicidad y el cine que comúnmente se ve, no son necesariamente lo que hay que hacer para “comunicarse”. Que también queremos mirar y sentir nuevas experiencias y formas, que no solo valoramos pasarlo bien, sino además revolucionar nuestras miradas y lenguajes. Creo que eso es parte de un proceso político/estético donde el arte tiene un rol fundamental.

¿Cómo fue colaborar con Camila Moreno en la musicalización del documental?

Camila es una gran amiga, somos como hermanas y es una personaje fundamental en la película también desde ese lugar, la amistad. Aparece durante toda la peli porque estaba en mucho de mi archivo. Siempre he amado su música, su forma de crear y ver la creación y también he aprendido mucho observando de cerca su proceso. La música que está en la película responde a dos elementos, los que están internamente en el archivo, es decir cuando estábamos juntas con Camila en nuestra cotidianidad y ella cantaba y yo con una cámara, por ejemplo en una fogata. Y la otra la música que creamos para la película. Le mostré a Camila un corte bien avanzado de la peli, yo lo único que sabía es que quería algo bien electrónico para el sonido. Camila llegó con la idea de que toda la música fuera con mi voz, todos los sonidos, notas, etc. Una especie de Medulla de Bjork con mi voz solamente jeje. Esa idea me hizo todo el sentido del mundo para la narración y desde ahí empezamos un trabajo hermoso e intenso. En su casa grabamos las notas musicales con mi voz y también leí poesía. Ella grabó todo con su micrófono en casa y luego de unas semanas, había transformado todos esos sonidos en música que fuimos luego produciendo junto a Iván Gonzáles. Una música que entra y sale de las imágenes, que se mezcla con el sonido, que parece saliera del estómago, y así es. Fue hermoso trabajar con mi amiga y abrir nuestra relación a seguir creando.

¿Quiénes han sido tus referentes artísticos en tu trabajo audiovisual?

Chantal Akerman, Naomi Kawase, Violeta Parra, David Perlov, Ignacio Agüero, Chris Marker, Jonas Mekas y ahí lo dejo por el momento, pero muchisimxs más.

¿Qué es para ti la creatividad? ¿Y el feminismo?

Voy a juntar la creatividad y el feminismo para responder esto. Creo que la creación es una práctica estética y, por tanto, política. En este momento el feminismo para mí es múltiple y una manera de auto-exploración constante. Me parece que la creación junto con el feminismo nos abre a la gran idea de que lo personal es político, por tanto no hay historias “personales” o demasiado íntimas que no puedan abrirse a todxs, y además que en la micropolítica encontramos el sentido más real de nuestras teorías. Por otro lado, el feminismo me ha dado la necesidad de construir nuevas formas, lenguajes y rupturas posibles, porque el lenguaje patriarcal opresor ha dominado la historia de la creación, y hoy quiero enfrentar la creación desde otro lugar. Ojalá destruir y perderme de lo impuesto, perderme muchas veces, ojalá transformarlo todo y atrevernos a imaginar y así crear la realidad que queremos.

Colabora con nosotras

Buscador