Carla Arias es una gestora cultural, periodista y directora del sello musical chileno Quemasucabeza. Desde el 2013, también está a cargo de la dirección de la Agencia Armónica Booking & Management, que fue creada para la venta de los shows y la difusión de los artistas del catálogo Quemasucabeza, ampliándose en los últimos años a proyectos independientes y de otros sellos.

Ha trabajado en booking, como tour manager y desarrollando la labor de management para la planificación del desarrollo de las carreras de artistas como Gepe, Pedropiedra, Gianluca y Princesa Alba. Además, es productora general del Festival Neutral, que cuenta con 9 ediciones presenciales en Santiago de Chile y 3 en Ciudad de México, además de una experiencia online realizada recientemente en Panorama Neutral.

¿Cómo definirías el rol de un manager?

Es un rol muy amplio. Creo que la tarea principal tiene que ver con generar estrategias que permitan el desarrollo del/la artista: tanto desde la generación de contenidos como la planificación coherente de hitos que vayan ayudando a su posicionamiento, y esto último abarca tanto acciones promocionales como la planificación de su crecimiento «en vivo». A mi juicio, ese desarrollo debe ser cuidadoso en asegurar carreras con una base sólida, que se solventen en la calidad artística del/la artista y que construyan una credibilidad que permita proyectarlas a largo plazo. Yo he tenido la suerte infinita de poder trabajar con músicos y músicas que han demostrado un talento inagotable, y la apertura para renovarse de manera constante, lo que es un estímulo para mi quehacer cotidiano. Junto con esa tarea primordial, está el factor humano: creo que para cumplir de manera exitosa con este trabajo, es fundamental generar una conexión y confianza con tu representado/a, ya que la contención emocional y la posibilidad de transmitirle al/la artista seguridad respecto de su trabajo, es clave para potenciar de buena forma una carrera musical. 

3 herramientas o virtudes que consideras los más importantes para ser manager

– Capacidad de hacer buenas relaciones públicas.

– Profesionalismo.

– Empatía y habilidades blandas.

Si pudieras definirlo ¿cuál crees que es tu sello o estilo como manager?

Soy una melómana que antes que todo está interesada en la música, por lo que busco proyectos que partan desde ese mismo interés, más allá de las proyecciones comerciales que puedan tener. Pienso que teniendo un producto de calidad y buenas estrategias de promoción, puedes masificar todo tipo de proyectos. Yo trato de estar permanentemente actualizada de las tendencias musicales, tanto comerciales como más experimentales.

Muchas de las conversaciones con los artistas con quienes trabajo son de música (a un nivel bien nerd a veces, jajajaja): de las búsquedas artísticas y cómo ellas se pueden traducir en éxitos comerciales, para que podamos dedicarnos a lo que nos gusta. Siento mucha responsabilidad porque de todos los proyectos con los que trabajo, en primer lugar soy muy fan, y partiendo de ahí, creo que debieran conocerse de la manera más masiva posible, simplemente porque son imperdibles. También creo que mi carácter me ha permitido generar una cercanía a nivel humano que pienso es fundamental, porque ayuda a entender mejor cuál es el perfil que al/la artista le acomoda proyectar para no perder su esencia. 

¿Qué te atrajo a este trabajo o como llegaste a él?

Llegué casi por accidente. Siempre me ha gustado mucho la música, amo ir a festivales y a shows en vivo, y comencé a colaborar en proyectos autogestionados desde que estaba en el colegio. Después, ya con formación como periodista, comencé a trabajar en generar estrategias comunicacionales para proyectos musicales, definiendo el perfil de los artistas y desarrollando planes de medios, asumiendo después la producción de shows en vivo e involucrándome cada vez más con todo lo que engloba la música.

¿Tenías ejemplos o referencias de managers?

La verdad es que no. Y veía el rol con mucho recelo, porque los ejemplos que conocía de la vieja escuela de la industria musical eran terribles leyendas de sobre explotación y fraudes económicos, así que me costó mucho reconocer que mi rol era el de una «Manager». 

¿Qué buscas en artistas o colaboradores? ¿Cuáles son los características más importantes?

Busco que sean responsables y que entiendan que, por muy entretenido que sea todo lo que rodea a la música, es un trabajo que requiere profesionalismo y compromiso. En cuanto a les colaboradores, sumado a lo anterior, trato de transmitirles lo importante que es enfrentar con tranquilidad las situaciones de tensión para resolver con eficiencia. Yo vengo desde la autogestión, de hacer las cosas con los recursos mínimos y velar porque el resultado cumpla estándares de calidad altos. Entonces también busco que sean personas a las que les interese la música y tengan entusiasmo por mostrarla, independiente de los obstáculos que haya que sortear.

¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentas en tu trabajo?

Creo que optar por dedicarse al arte, desde el rol que sea, es por sí mismo un desafío gigante en un país como Chile, tanto por temas de recursos y el acceso que tiene la población a contenidos artísticos, como por las características geográficas de nuestro país que pueden complicar las cosas. Diría que para mí, uno de los mayores desafíos ha sido descentralizar la llegada de la música en vivo para poder llevarla a todo Chile, en especial con proyectos emergentes o medianos. Es duro pensar que a veces es más fácil que proyectos musicales chilenos tengan más opciones de mostrar su trabajo en otros países que en nuestro propio territorio, pero así es.

También creo que un desafío clave es visibilizar más proyectos femeninos. Han pasado años donde queda la sensación que hay más hombres que mujeres dedicados a la música, lo que claramente no es así. Esa misma idea ha afectado la visibilidad de los proyectos femeninos, mermando en muchos casos su alcance y, por ende, su convocatoria en vivo. Entonces asumo como desafío buscar la paridad en la programación de los eventos que hago, e investigar nuevos proyectos encabezados por mujeres en mi país. 

¿Mayores alegrías o gratificaciones en tu trabajo?

Ver el éxito de mis artistas en otros países o en lugares alejados: escuchar cómo públicos diversos corean sus canciones y llenan sus shows. 

¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan hoy artistas en desarrollo?

Mantenerse vigentes y visibles, en medio de la sobreoferta y sobreinformación del mundo actual. 

¿Qué le dirías a otres artistes en desarrollo, trabajando duro en sus carreras? 3 tips o consejos. 

– Que esto es un trabajo que si bien se disfruta mucho, tiene exigencias que hay que contemplar para sacarlo adelante.

– Si vives en Chile, internacionalizar tu proyecto musical es una prioridad si realmente quieres vivir de la música.

– Que armes equipo: puede ser con amigues o incluso con fans si ya los tienes. 

¿Cómo les afectó la actual pandemia a ti, tu equipo, tus artistas? ¿Cómo lo están enfrentando?

Nos afectó muchísimo, porque desarmó varios planes 2020 que ya teníamos avanzados, incluídos lanzamientos, realización de videoclips y giras internacionales. Ha sido complejo, como para todes les que trabajamos en la música, porque junto con la falta de trabajo y sus obvias consecuencias económicas, hay un tema emocional muy fuerte por todo lo que implica esta pandemia. Nos extrañamos y también extrañamos esa energía irreemplazable que da el público en cada show. Pero lo estamos enfrentando con trabajo (no hemos parado ni un sólo día), generando ideas entretenidas que nos acerquen de nuevas formas al público y permitan aumentar las escuchas de la música.

¿Crees que esto tendrá impacto en nuestra industria de la música a largo plazo? ¿de qué manera?

Sí, sin duda. Es muy probable que nos demoremos mucho tiempo en retomar los eventos masivos, y seguramente al momento que éstos regresen, tendremos que aplicar nuevos protocolos para asegurar la salud de los asistentes y trabajadores. Ya hay experimentos de shows presenciados desde los autos de los asistentes… Es difícil predecir de qué manera cambiará, pero lo más probable es que tengamos que inventar nuevas formas de llegar al público y acotar la cantidad de gente en los eventos para mantener la distancia requerida. También creo que un factor muy importante es ver cómo se reestructurará todo lo promocional a causa de esta pandemia. Es duro ver cómo los medios de comunicación tradicional desaparecen, y todo termina centrándose en las RRSS, lo que segmenta demasiado la llegada de la información, y supone un desafío que hay que saber sortear. 

¿Qué recomendaciones tienes para artistas, managers o personas de la industria que pueden estar muy complicados con la actual situación?

Creo que es fundamental no dejar que el desánimo nos inmovilice. Hay que ponerse creativxs y pensar en nuevas estrategias, aprovechar el tiempo para ordenar pendientes y para estudiar las formas en que podemos amplificar el alcance de las acciones que hacemos. Hay muchas herramientas que hoy nos permiten conectarnos pese a la distancia, y eso hay que aprovecharlo para soñar en grande y tratar de generar los redes que nos permitan volver con una agenda armada y estudiada. Y por lo pronto, generar muchos contenidos, y ligarlos con acciones que lleven al público a escuchar nuestra música y ver nuestros videos.