Conversamos por mail con la artista y música multidisciplinaria sobre qué es el feminismo y el arte, sus procesos creativos, nuestro compartido amor por los fanzines y su visión en torno a la vida después de la muerte.
Fotografías por Francisco Farías
Josefina González nació en Santiago de Chile el 5 de diciembre de 1983. Artista, cantante, actriz y autora chilena, que está constantemente creando en distintos formatos y medios como el de la música, pintura, poesía y performance. Es una mujer ocupada.
Como música, editó su primer disco bajo el sello Infinito Audio en agosto del 2017, caracterizándose por un sonido de guitarras lo fi y viscerales letras emocionales.
En paralelo publicó el libro «Cómo cuidar de un pato» con Ediciones Overol en enero de este año. Y como si esto no fuese suficiente, armó y publicó los fanzines Mundo Absurdo #1 (2017) y #2, los cuales son una mezcla casi delirante de cultura pop, memes y chistes en blanco y negro. Desde lecciones de vida a chistes, usa imágenes que reconocemos con una brutal honestidad y las incorpora con una técnica casera de cortar, pegar y fotocopiar. “Siempre he amado los libros y poder hacer uno, con ese nivel de libertad, es lo máximo” dice.
¿Quién eres y qué haces?
Soy Josefina González, una joven chilena de 34 años. Me dedico en cuerpo, alma e intelecto a la apreciación y creación de cosas que me importan, sea música, pintura, poesía, hasta performance. Soy de esa gente que no cree en la separación Arte/Vida, no se me ocurre otra manera de existir que no sea haciendo estas cosas, además me entretengo mucho todo el tiempo.
¿Te consideras feminista? Si es así ¿por qué y cuándo te sentiste identificada como tal?
Sí, me considero feminista. Antes no me consideraba feminista aún siéndolo porque no entendía bien el concepto. Siempre he tenido opiniones fuertes sobre el mundo, la política y los derechos de las personas. Creo en que cada mujer decide por sí misma, creo en el aborto libre, seguro y gratuito. Creo que la unión hace la fuerza y me pone muy feliz que el feminismo sea un tema del que se hable al nivel que se está haciendo hoy. Tengo amigas que me han enseñado mucho sobre qué significa el concepto, especialmente una que se llama Daniela Acosta y que es escritora también.
¿Cómo es tu rutina diaria?
Nunca me levanto demasiado temprano la verdad. Soy medio desordenada con los horarios. Todos los días escribo y tomo notas de lo que veo y escucho. Me mando mensajes a mí misma (por chat o lo que sea) todo el tiempo. Tengo un horario flexible por lo que hago pero mi rutina es medio de abuelita; veo la teleserie, me gusta tomar once, leer el diario. Entremedio me dedico a las cosas, dependiendo del día. A veces hay que ensayar. A veces hay que leer. Ahora por ejemplo tengo que hacer unos dibujos para un proyecto que me invitaron así que ando pensando en eso. A veces también voy al sicólogo o a clases de danza. Casi todas las semanas tengo alguna presentación o tocata de fin de semana y ahí me desordeno un poco. Un poco bastante.
¿Desde cuándo haces fanzines y por qué?
Hice un fanzine cuando adolescente porque me gustaban. Coleccionaba fanzines hardcore punk, algunos muy políticos. Cuando niña igual inventaba revistas y libros pequeños. Un fanzine es como un libro que uno hace rápido y que no le tiene que preguntar nada a nadie. Siempre he amado los libros y poder hacer uno con ese nivel de libertad es lo máximo. Además es un formato barato y tiene una manualidad especial.
Haces fanzines, escribes, también música, pintura, ilustración y hasta actuación. ¿Cómo te sientes navegando entre distintos formatos y medios?
Antes me complicaba muchísimo, sentía que hacía muchas cosas y ninguna bien. Muchas veces me dieron el horrible consejo de que debía dedicarme solo a una cosa. Yo me decía a mi misma que en el Renacimiento habría sido más feliz que en la época actual que persigue la especialización. Ahora me gusta, no me complica para nada, además siento que sí soy experta en mi propia vida. Me gusta hacer de todo y no me voy a limitar.
¿Qué es para ti el humor? ¿Cuáles son las posibilidades del humor? ¿Por qué crees que son un tema recurrente?
El humor para mí es un método de supervivencia y además un escape. Soy súper ansiosa, me angustio, me da miedo, antes era muy depresiva. Pienso constantemente en temas excesivamente existenciales y el humor me permite descansar de eso y bajarle la gravedad a todo. Además parece que soy chistosa y un poco florero, supongo que igual tiene que ver con llamar la atención.
¿Cuál es tu pregunta menos favorita?
Yo creo que la misma de todo el mundo. ¿Qué música te gusta? En segundo lugar las odiadas ¿Por qué eres vegetariana? ¿Qué comes?
¿Qué es lo que nunca te preguntan?
«¿Quieres actuar en mi película de terror?, es de vampiros y hay mucho presupuesto. ¿Quieres?»
¿Qué te hace feliz?
Que la gente que quiero esté bien. Que el mundo avance un poco hacia la tolerancia. Cuando invento una canción que me gusta. La mejor definición de felicidad la dijo mi amiga Antonia, refiriéndose al amor. Amor es encontrarte con un perro desconocido en la calle y decirle: Hola Chimpi
¿Cuál es tu comida preferida?
Tallarines. Comida coreana. Casi siempre en el desayuno como cosas con ají también. Amo el ají.
Mayor miedo
Al paso del tiempo. Sufro de pensar en que la gente se va muriendo, no soy muy sabia en eso. Quiero dejar de pensar en mis miedos porque son muchos. Antes me daba pánico la idea de tener hijos o andar en avión o perderme en el desierto. Ahora me da miedo vivir con miedo, aunque suene ridículo. Quiero aceptar los miedos.
Mayor placer
Ver monos animados acostada comiendo tallarines con la persona que me gusta al lado. También escuchar una canción que se me había olvidado que existe, que me encantaba y que después de años aparece.
Palabra favorita
Chipamogli.
Canción favorita
Difícil la pregunta, hay muchas. Yo creo que «Cuando Voy Al Trabajo» de Víctor Jara.
¿Qué pasa cuando una se muere?
Yo en esto soy 100% heredera de Violeta Parra. Cuando se muere la carne, el alma busca su sitio, dentro de una amapola o de un pajarito. Cuando se muere la carne el alma busca su centro, en el brillo de una rosa o de un pececito nuevo. Yo le voy a regalar mi alma a un pajarito cuando me muera.