Seguimos compartiendo conocimiento y experiencia de mujeres profesionales trabajando en MGMT para empoderar a otrxs y transparentar procesos profesionales. Esta semana conversamos con la presidenta de la Asociación Argentina de Managers Musicales, Ana Poluyan; y la fundadora y socia de Fauna Producciones, Pía Sotomayor.
Aunque no siempre hay tanta claridad sobre dónde empieza o termina el rol de unx manager, entre sus responsabilidades pueden encontrarse la construcción, ejecución y administración de una carrera artística, el cuidado, asesoramiento y relaciones públicas de unx artista. Es el ojo omnipresente que supervisa, ancla y mira todo en conjunto con el/la/le artista. En otras palabras, de la mano de unx artista o proyecto, unx manager traza un mapa a seguir y ejecuta ese plan.
Ya hemos conversado con cuatro mujeres haciendo ruido en este rubro en el mercado latino e hispanoparlante: la pionera del MGMT, Rosa Lagarrigue que ha trabajado con artistas como Ana Torroja, Rozalén y Raphael; la innovadora manager de la artista chilena Javiera Mena y socia fundadora de Meni, Uxía Citoula; la primera mujer en encabezar una compañía discográfica en Estados Unidos, Diana Rodríguez; y la visionaria gurú del marketing y management con más de 20 años de experiencia, Luana Pagani.
De cada una de ellas, hemos conocido cómo han construido sus carreras, referencias y principales desafíos y gratificaciones. Son ejemplos de cómo no hay una sola forma de ser mujer ni una manera de ser exitosa, así como tampoco hay una manera de ser manager. En esta industria cambiante, cómo se arma un equipo y la carrera musical que se desarrolla es cosa de cada artista y, por consiguiente, de unx manager es crucial.
Esta semana conversamos con la presidenta de la Asociación Argentina de Managers Musicales (ACMMA) y manager de Los Pericos, Ana Poluyan; y la fundadora y socia de Fauna Producciones, administración de Atom TM, Tomás Urquieta, White Sample y Mariana Montenegro, Pía Sotomayor.
Ana Poluyan (Argentina) es licenciada en Comunicación Social. Comenzó su carrera en distintos medios periodísticos gráficos y digitales. En el 2002 montó un emprendimiento desde donde tuvo a cargo la producción integral de eventos artísticos vinculados al fundraising de instituciones de bien público. Desde 2004 es manager de LOS PERICOS y varios artistas emergentes. Es presidenta de la Asociación Argentina de Managers Musicales (ACMMA) que nuclea a través de sus 120 socios a los más importantes artistas musicales argentinos.
¿Cómo definirías tú el rol de unx manager?
El manager debe consensuar con el artista un camino o estrategia a seguir para el desarrollo del mismo. Luego ocuparse de articular con todos los actores de la industria que ese plan se cumpla.
3 herramientas o virtudes que consideras los más importantes para ser manager
Profesionalismo y siempre cumplir con la palabra empeñada. Anticiparse a las jugadas, poder ver más allá. Empatía con el artista para contenerlo y hacerlo brillar.
Si pudieras definirlo, cuál crees que es tu sello o estilo como manager?
Siempre digo que son mama-nager, me preocupo por cuidar a los artistas desde un lado maternal. Cuidarlos y Defenderlos como a mis hijos.
¿Qué te atrajo a este trabajo o como llegaste a él? ¿Tenías ejemplos o referencias de “manager”?
Comencé mi carrera como periodista y luego en comunicación de varias empresas donde salté a la producción de espectáculos. Llegué por casualidad a ser manager y tuve que pagar el derecho de piso de no conocer el negocio del todo. Me asocié a gente que sabía mucho para aprender.
¿Qué buscas en artistas o colaboradores?
Siempre priorizo lo humano, trabajar en un ámbito cordial y divertido. No hay nada más inspirador que ir a trabajar feliz.
¿Cuáles son los mayores desafíos o dificultades que enfrentas en tu trabajo? ¿Mayores alegrías o gratificaciones?
En este momento donde la economía de Argentina está en crisis, hay que agudizar la creatividad para sostener la estructura y seguir avanzando. Vivir tan aislados en el sur del mundo nos demanda un extra para girar por los mercados centrales pero es un trabajo que venimos desarrollando hace más de 15 años y ya estamos viendo grandes resultados. Con Los Pericos hacemos un promedio de 90 shows al año de los cuales el 65% son fuera de nuestro país. Es una gran satisfacción haber avanzado sobre esos mercados para ampliar nuestra base de plazas.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan hoy artistas en desarrollo? ¿Qué le dirías a otres artistes en desarrollo, trabajando duro en sus carreras? O A los que están buscando managers?
El gran desafío es diferenciarse, hacer algo único y resaltar. Las posibilidades hoy son infinitas y los medios más accesibles para todos. Siempre es importante armar un buen equipo y la elección del manager es vital. Las claves honestidad y ganas de trabajar.
Pía Sotomayor (Chile) es periodista, historiadora. Fundadora y socia de Fauna Producciones desde 2009. Administración de Atom TM (Atom Heart, Señor Coconut & His Orchestra, etc.), Tomás Urquieta, White Sample, y Mariana Montenegro desde 2014. Dj y productora musical, conocida como Kleine Pia. Jefa del grupo Dawn’s Daughters, Techno & art que brinda apoyo a la comunidad electrónica identificada y FLINT, compradora de talentos y directora creativa en el Club Noa Noa, Santiago, Chile.
¿Cómo definirías tú el rol de unx manager?
Es una guía, una persona que maneja cierta estructura para ordenar, planificar y proyectar a un artista. Es alguien con una visión global del panorama musical, con conocimiento también de escenas más pequeñas, y de nuevas tendencias, de la música, de comunicar, con habilidad para cerrar negocios. Es una persona con alto recorrido en una comunidad, que tiene los contactos, o bien, alguien que se mueve muy bien.
3 herramientas o virtudes que consideras los más importantes para ser manager:
Pertenencia, paciencia, orden.
Si pudieras definirlo ¿cuál crees que es tu sello o estilo como manager?
Yo no me considero manager. Acá en Chile la industria es demasiado pequeña, todos se conocen con todos, y muchas veces es contra-producente triangular ciertas relaciones. Por mi historia, a veces puedo colaborar en la internacionalización de un artista, pero en general hacerse cargo de alguien es una responsabilidad demasiado grande, y es una pega a tiempo completo. En estricto rigor, yo no llevo la carrera de nadie, sino más bien soy una ventana donde a veces puedo traer oportunidades, dar consejo, y estrategia.
¿Qué te atrajo a este trabajo o como llegaste a él? ¿Tenías ejemplos o referencias de “manager”?
De repente me encontraba en estudios de amigos escuchando sus trabajos y entendí que era un privilegio increíble tener ese acceso a esa intimidad. Era muy extraño haber dado observaciones que después se materializaban. Por esa intimidad trabajo, y creo que eso es lo que me distingue como «manager».
¿Qué buscas en artistas o colaboradores?
Integridad, consistencia, objetivos claros. Gente que quiera hacer arte genuino, más que arte para llegar a x festival o x sello, y que las cosas se den sin presionar tanto. No me gusta mucho cuando se ve esa hambre, esa ambición, o cuando hay un artista que se cacha que está haciendo una estrategia. Me gustan las cosas que se forjan más orgánicamente.
¿Cuáles son los mayores desafíos o dificultades que enfrentas en tu trabajo? Mayores alegrías o gratificaciones?
La mayor gratificación para mí ha sido poder influir en la obra misma, o generar colaboraciones entre artistas que tú encontrabas que tenían todo en común o bien nada, pero que podían complementarse. Esa oportunidad de poder catalizar que un artista genere más, es muy bonita. En el trabajo en sí, en la carrera, en la industria, haber trazado un plan y que se cumpla, también es gratificante, obvio, pero la verdad es que estoy cada vez al margen del mercado, y cada vez me parece más aburrido el trabajo en torno a ese establishment.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan hoy artistas en desarrollo? ¿Qué le dirías a otres artistes en desarrollo, trabajando duro en sus carreras? ¿O A los que están buscando managers?
En mi ambiente, en la música electrónica, hay una ansiedad muy grande por tener mayor visibilidad, por salir a tocar a otros lugares, por hacer una carrera lejos, y es natural porque acá en Chile la cosa está creciendo, pero igual es precaria. Artísticamente, yo creo que es impresionante lo que está pasando en Chile, por eso creo que hay que trabajar para construir una escena fuerte. Sin eso, nos vamos a pasar la vida suplicando para que el blanco caucásico del norte nos mire, por que la cosa es así todavía: esta es una industria de hombres blancos. Es inspirador ver a tanta gente trabajando, de muchas generaciones y, especialmente, como las mujeres hemos ido haciéndonos un espacio justo y necesario. Si es que se quiere visibilidad, yo creo que es realmente muy posible que los ojos se vuelquen para acá y nos puedan ver, pero yo prefiero ver lo que pasa acá como un secreto muy bien guardado, y que nosotros elegimos a quien mostrárselo.